Con la llegada de la pandemia, muchas empresas empezaron a digitalizar sus sistemas, cambiando el modo en que ofrecían sus productos o servicios. Esto se vio reflejado en la manera de trabajo de muchas empresas, que se vieron obligadas a adoptar el teletrabajo. Es por ello que hoy os traigo una serie de recomendaciones para mejorar la productividad en vuestro trabajo remoto.
Invierte en tu Home Office
Cuando empecé mi carrera profesional, en la empresa donde me contrataron, nos permitían teletrabajar un par de días a la semana. Trabajaba desde casa y me sentaba en el sofá hasta que me dolía tanto la espalda que decidía a cambiarme al comedor en una silla de madera y una mesa que me quedaba muy alta. Como podéis imaginar, al cabo de unos días de trabajo me dolía todo el cuerpo. Tras varias jornadas igual decidí invertir gran parte de mi sueldo de entonces (programador junior) en material de oficina para aquellos días.
Con la pandemia volví a renovar parte de mi equipo de home office y justo ahora, después de casi dos años de mi última inversión, he vuelto a llenar la cesta de Amazon con productos para mi oficina. Con esto os quiero decir, no tengáis miedo en gastaros dinero en vuestra oficina en casa, recordad, no es un gasto sino una inversión.
Define reglas en tu espacio de trabajo
Por supuesto, las condiciones de trabajar en casa no son las mismas que en la oficina, y mucho menos para aquellos que tenéis niños. Lo ideal es dejar claro con quien convivimos las condiciones, restricciones y reglas que van a existir en vuestra home office desde el primer día.
Si os estéis preguntando a que reglas o restricciones me estoy refiriendo, aquí os dejo algunas:
- Cuando estoy con el ordenador estoy trabajando y necesito concentración. Nuestro trabajo siempre requiere de una concentración adecuada. Debes dejar claro que cuando estes trabajando necesitas tu espacio.
- Si encuentras la puerta, entonces es muy probable que esté reunido con un cliente o necesite no ser molestado en estos momentos. Si tienes la suerte de disponer de una habitación para tu oficina, es muy común que las personas que conviven contigo entren y salgan como Pedro por su casa. Es importante dejarles claro que aunque no tienes porque prohibirles la entrada tienen que respetar en la medida de lo posible tu espacio.
- Aunque esté en casa, estoy trabajando. Cuando empiezas a teletrabajar y convives con personas que nunca imaginaron que se podía trabajar desde casa, es muy común que actuen como si no estuvieras trabajando.
- Si necesitas hablar conmigo, definamos una forma de aviso. En mi caso, cuando mi mujer quiera hablar conmigo me hace una llamada a Whatsapp y cuelga, de esa forma se que me ha dejado un mensaje escrito.
Crea una rutina de trabajo para mejorar la productividad
Uno de los beneficios que nos proporciona el teletrabajo es la flexibilidad con la que nos permite trabajar. Esto se refleja en conciliación familiar, más tiempo para ocio y menos estrés, ya que no tenemos que hacer desplazamientos hasta el lugar de trabajo.
Sobre el papel parece perfecto, pero si no tienes una rutina establecida te puedes encontrar con jornadas de trabajo en las que empiezas sentándote frente al ordenador y no te vuelves a levantar hasta que terminas. Es muy importante además que seas capaz de separar el tiempo y espacio que dedicas a trabajar y tu tiempo libre.
Si no sois mucho de paseos o carreras mañaneras, otra buena alternativa es dedicaros un rato antes de empezar a trabajar a hacer alguna tarea que os despierte, active y os libere de todo estrés. Por ejemplo, otra de las cosas que hago por la mañana es ver las noticias mientras desayuno. Igualmente aprovecho para revisar Twitter o leer sobre algún post o articulo más específico.
Algo que me viene genial antes de la jornada de trabajo es salir de casa, ya sea a dar un paseo de uno diez minutos, yo por ejemplo aprovecho para ir a comprar pan; o bien ir a correr. Esto ayuda favorecer a que el cuerpo se vaya activando, de forma que cuando nos ponemos a trabajar estamos mucho más atentos.
Por otro lado, es muy importante, vestirse como si fueras a ir en realidad a la oficina, y aunque no lo parezca, es una de las cosas que nos ayudará a separar ese estado mental de estar en casa vs estar en trabajando.
Otra recomendación que me dieron y que empecé a realizar hace poco, es planificar mi día en el calendario corporativo, de esa forma los compañeros saben cuando estoy disponible o no. Adicionalmente, es buena práctica bloquear aquellos slots de tiempo en los que estás mas concentrado, de esa forma puedes mejorar la productividad en el mejor momento del día sin que nadie te moleste.
Por último, pero no menos relevante, cuando acabéis vuestra jornada, haced una desconexión absoluta. En este punto es importante tener claro que aunque trabajéis desde casa, eso no significa que estéis disponible para seguir trabajando. Definid un horario y cumplirlo a rajatabla, siempre puede haber excepciones, pero debería ser algo anecdótico.
Establece tu tiempo de descanso
«Más no siempre es mejor», es la afirmación perfecta para representar una realidad que se ha visto más evidente con el auge del teletrabajo. La pandemia ha perjudicado a aquellos trabajadores que no estaban educados para trabajar desde casa. Y es que para algunos el teletrabajo ha sido sinónimo de largas jornadas de trabajo, cuadrar horarios imposibles con el resto de convivientes y un progresivo desgaste que lleva al conocido burnout.
Para evitar lo anterior y mantenernos productivos durante toda nuestra jornada es muy importante realizar descansos. Algo que se pierde con el teletrabajo es ese rato de desconexión con los compañeros mientras tomabas un café, esas conversaciones en los pasillos de la oficina o simplemente charlar con el compañero de al lado sobre cualquier trivialidad. Aquellas cosas nos ayudaban a desconectar unos minutos y volver a nuestras tareas con fuerzas renovadas. Al estar trabajando desde casa se crea una sensación de soledad que aunque nos puede permitir mantenernos concentrados, si no sabemos gestionar nuestro tiempo nos llevara a una degradación de la productividad.
Respecto a los descansos hay muchas posibilidades y a cada persona le puede venir mejor una u otra. Por ejemplo, un compañero me comentó que cada hora de trabajo se detenía cinco minutos para descansar. En mi caso, divido toda la jornada en 4 bloques, y cada vez que completo un bloque hago una pausa. Para que os hagais una idea seria algo asi:
Como veis en la imagen, esta distribución me permite dividir la jornada en bloques de dos horas con un descanso mas prolongado por la mañana y otro mas reducido despues de comer. Gracias a estos descansos puedo mantener un ritmo constante durante toda la jornada de esa forma puedo conseguir mejorar la productividad durante toda el día.
Realiza descansos efectivos
Cuando realices una pausa es muy importante que hagas alguna actividad que te ayude a desconectar unos minutos, descansar y recargar energías para poder continuar. De nada nos sirve ejecutar una pausa si al final sigues sentado frente al ordenador, mirando videos en YouTube o revisando las redes sociales.
Sal a dar un paseo, aprovecha para sacar al perro o tirar la basura, lee un libro o empieza a ver alguna serie con capítulos cortos. No tengas miedo ni te sientas mal por hacer lo que más te gusta, es tu momento de descanso, si eres de los que le encantan los videojuegos, pues adelante con ello.
Eso sí, recuerda que el teletrabajo es un privilegio para nosotros como trabajadores, y que tu empresa confía en ti como profesional para que cumplas tus horarios y obligaciones, por lo que tenemos que ser responsables para respetar los tiempos de descanso.
Evita el multitasking
No hay nada peor para la productividad que hacer varias tareas al mismo tiempo. Aunque pueda parecer contradictorio, el ser humano tiende a perder la concentración. Esto disminuye la calidad del trabajo y genera un mayor nivel de estrés cuando realiza varias tareas al mismo tiempo. Por tanto, os recomiendo centraros en una única tarea y no pasar a otra hasta haber terminado con lo que estáis.
Conectar con tus compañeros te ayuda a mejorar la productividad
Uno de los mayores inconvenientes del teletrabajo es que puede provocar sentimiento de soledad, sobre todo para aquellos que acaban de entrar en una empresa.
Muchas compañías se dedican a realizar actividades de «Team Building» para que los empleados se conozcan entre sí y haya un sentimiento de pertenencia a la empresa. Os recomiendo que hagáis este tipo de actividades, puesto que os ayudará a integraros dentro de la compañía y a conocer mejor a vuestros compañeros.
Por otra parte, intentad usar los sistemas de mensajería que uséis de forma corporativa para establecer conversaciones. Por ejemplo, dad los buenos días al comenzar a trabajar y despedíos cuando os vayáis, iniciad un debate de algún tema que os pueda interesar a los participantes en el grupo donde os encontréis o haced preguntas que tengan relación con vuestro trabajo.
Mantente actualizado
Quizás, hayas tenido la suerte de poder asistir a eventos organizados, bien por empresas u organizaciones que se dedican a presentar productos, tecnologías o simplemente compartir conocimiento.
De igual forma, era muy común en algunas empresas realizar eventos internos donde se animaba a los empleados a dar charlas técnicas a los compañeros. Con la pandemia esto fue desapareciendo paulatinamente en muchos lugares y aunque afortunadamente muchos de esos eventos se pasaron al formato digital, ha dificultado la forma en la podías mantenerte informado.
Por otra parte, ahora es más fácil que nunca estar actualizado siguiendo los blogs de los topics que más te interesen, así como aquellos eventos que se siguen realizando, ya sea de forma presencial o virtual, contando además con todos los recursos que podemos encontrar en la web.
Aquí mi consejo es que dediques al menos un tiempo a la semana a leer, investigar y probar por ti mismo aquello que te que pueda ayudar a crecer profesionalmente.
Hablad con vuestros responsables sobre dedicar un tiempo a la semana autoformación, sé que suena muy utópico, pero hay muchas empresas que permiten a sus trabajadores disponer un período de desarrollo personal para este tipo de aprendizaje.
Si aun así, no podéis dedicarle tiempo en vuestra jornada laboral, os animo a que intentéis sacar al menos un hueco a la semana para dedicarlo a estudiar y actualizaros. No hay mejor forma de mejorar la productividad que siendo un referente técnico o usar las mejores prácticas para vuestro desempeño profesional.
Entonces, ¿Debo seguir todos estos consejos?
Espero que todas estas recomendaciones os sirvan tanto como me han servido a mí al cabo de los años trabajando desde casa. Sin embargo, si me permitís un último consejo, no debéis usar sin más estos tips, si no identificar cuáles son los que más se adaptan a vosotros y las que de verdad os ayude a mejorar la productividad.
Por último, os animo a dejar en comentarios si os parecen útiles estas recomendaciones y si hay alguna cosa que hagáis y queréis compartirla con los demás.